jueves, 27 de noviembre de 2008

El Blanco Cielo


Y por fin se fue el Sol, llego el otoño discreto amarillo y dorado de raíz, inmóvil de tallos tiesos y con una fuerza preventiva, que te hace avanzar calculando el frío. En cuanto mas blanco el cielo mas el brillo en el color.
Avisados del invierno llevamos dos días evaporando el tiempo en su ausencia. Acogidos por las nubes, nos llueve a cuentitas y parece que el viento paro y se sentó a esperar, a avisarnos del cambio, los pájaros lo notáron, quietos en sus árboles, no salieron parecían perdidos sin los rayos del sol.

Así me sentí yo, como los pájaros acobijada entre la mañana que no cambia hasta descansar en gris, sutil como cuando ondula el agua y una caricia penetra en las nubes encendidas emigrantes, visitantes de esta ciudad.
Se hincharon de madrugada sacudiéndose el agua, nos dejaron y salio el sol.

Antier llegaron mis amigas Cristina y Mariana, vienen trayendo recuerdos y sabores de mi querida Guadalajara. Viajeras valientes este par llego a mostrarnos su Amsala a la Expo Tlaqueparte, novedades de otro continente, anillos enrredados, bordados dorados, pendientes enrroscados, risas muchas risas de las dos. Desayunamos todos los días como si tuviéramos el tiempo, me alegra que se sientan en casa, que vegan a conocer estas tierras norteñas.

Y así estoy añorando la lluvia que azota por allá, el olor humedo vivo de tantas plantas, simple y motañoso por fuera. Con tantas coincidencias no me queda más que recordar, que tengo tanto de mi allá que quisiera subir a la nube que se fue al sur, viajar hasta la barranca, instalarme allá como si tuviera el tiempo, sentarme, tomar café, platicar hasta que la lluvia empape los recuerdos y pueda otra vez volver.

Selección de mis Amigas -www.amsala.com.mx-